lunes, 7 de noviembre de 2011

Te vi...Sábado con sorpresa y media!

Vieron cuando todo arranca torcido? Bueno yo terminé el viernes así y comencé el sábado bastante parecido. El viernes me sentía muy mal ( una angina que no fue angina, un resfrío que no quería prosperar...en fin), muy tomada la garganta, muy colorada, los ganglios super inflamados y todo ese combo, más la lluviecita, hizo que suspendiera una salida con mis amigazas, con quienes no nos vemos tan seguido como nos gustaría, así que ...un bajón.
El sábado mi compañero tenía una reunión  de trabajo y volvió a buscarme para salir a almorzar y tener la tarde para nosotros dos solos. Mi ánimo no era, lo que yo llamaría espléndido, pero me subí a la propuesta de mi gordi.
Todos los sábados almorzamos en un " bolichón" del barrio de Boedo, porque comemos rico, porque va Rubén, que es un muchacho que nos vende películas y porque hay ciertas rutinas que nos gustan.
Pero este sábado tenía ganas de cambiar de onda y enfilamos para Palermo, la placita Serrano, la Cortázar...y andar por esas calles tan copadas.
Paramos  a almorzar frente  a la palza Cortázar, en un lindo lugar en el que nos pedimos dos hamburguesas que estaban buenísimas. Nuestra mesa estaba en la vereda, aprovechando algunos rayitos de sol, todo lindo.
En eso vimos aparecer un cancherísimo Fitito, tuneadísimo con todos los motivos posibles de Boca Juniors ( más tarde veríamos que se trataba de una campaña publicitaria del club)

Salimos re satisfechos con nuestro almuerzo y con el lindo clima que había. Mi gordi, me propuso caminar un rato y así chusmear las tiendas de diseñadores y gente linda. Y ahí anduvimos, yo -a pesar de mi dolor de garganta- estaba contentísima, porque a esa hora, un sábado muchas veces él me gana 1 a 0, con  la siesta.
Caminamos felices, hicimos alguna comprita y lo acompañé a tomar un helado...( con lo que me cuesta decirle que no a un helado...pero la verdad que la garganta me ardía a morir). Y ahi la vida me recompensó.

Aparecieron dos músicos que durante media hora nos compartieron su arte con bossa nova ( mi música favorita) algo de jazz y hasta un tango " abossado". Aplaudimos con entusiasmo y colaboramos con ellos por el buen espectáculo que nos brindaban. Todo iba más que bien!
Después del heladito de mi esposo, nos dimos otra vuelta, la tarde se estaba poniendo más hermosa aún y fue entonces cuando le di mil gracias a la vida por tanta algarabía. En una esquina, camino ya de nuestro auto estacionado, nos encontramos con otro grupo de músicos que estabn acompañados por 4 chicas guapísimas con vestidos mini de lentejuelas platedas.
 Los chicos hacían música con objetos urbanos,( una cacerola, unos tubos de cartón, una bocina de bicicleta, una botella vacia de JB, una palangana de plástico....) más tarde me enteraría de que se trata de una campaña de JB que promociona cierta movida urbana con un ritmo musical muy copado.
La música te contagiaba de entusiasmo , pero el corazón me dio realmente un vuelco cuando entre esos músicos descubrí a quien fue -de mi primer grupo de alumnos- el más querido , En cuanto se lo señalaba a mi esposo, Axel hizo un paneo entre el público, me vio y empezó a reirse lleno del mimso amor.

 Con él nos queríamos mucho, mucho. Axel era un peque , muy curioso, creativo, dulce y muy cariñoso. Yo era re jovencita y él se había " enamorado" de mí. Recuerdo sus cartitas y poemas. Todavía los conservo. y fue tal el cariño con ese grupo de alumnos  en general,  que los papás me fueron pidiendo que pasara de grado con ellos, y así de 4º grado llegamos juntos hasta 7º.
Cuatro años seguidos de aprendizajes mutuos, de cariño, de un grupo genial y de un aprendizaje personal del que salí fortalecida y henchida de orgullo. Con ellos nos quisimos muchísimo y de hecho, tengo Facebook, gracias a Pablito, otro de mis alumnos quien me buscó y me invitó a participar.En ese otro espacio de comunicación voy sabiendo de ellos y ellos de mí. Me maravilla verlos hombres, y mujeres que hicieron de sus vidas, caminos muy lindos.Ellos son tremendamente cariñosos y generosos conmigo.


Este hombre barbudo es mi Axel, mi alumno. 


Aquel de 9 añitos que conocí y acompañé en un tramo de su infancia. En ese abrazo enorme que nos dimos, abracé también a Mario, a Jazmín, a Nico, a Nacho ,a Memo, a Yanina, a Vani, a los Eze, a Julieta, a Pablito, a Pablo, a Juanma, a Jeni, a Tamara, a Lule , a Wendy, a Emiliano, a Nico, a Silvima y a Sabrina.

No pude pedirle más a la vida!!!! El domingo- sin embargo- la vidita me pasó factura y amanecí arrancando para el Anchorena. Por suerte nada que no pueda solucionarse con antibióticos, nebulizaciones, ibuprofeno y algunos mimos.
Pero, ¿quién me quita toda la alegría y el amor que me traje en el pecho el sábado?

2 comentarios:

  1. Qué precioso relato! La verdad que hay alumnos que te quedan en el corazón para siempre,
    Divino tu sábado!
    Que te mejores!

    Fer
    www.fabulinas.blogspo.com

    ResponderEliminar
  2. Gracias Fer!! La verdad es que ese grupo en particular, fue de los más nutritivo que viví profesionalmente. Todavía me duele mucho mi garganta, pero te aseguro que mi corazón canta por la alegría del encuentro, 20 años después.

    ResponderEliminar

Y ¿qué te pareció?.Gracias por pasarte y alimentar este espacio. Si es con buena onda, muchísimo mejor.