miércoles, 29 de julio de 2015

Visitamos Humahuaca en Semana Santa

Humahuaca es un punto muy trillado fotográficamente hablando de la Quebrada que lleva su nombre. 


Pero nosotros necesitábamos volver porque en esta ciudad fuimos muy felices en nuestra luna de miel, en una hostería con más onda que confort.
En ese entonces no conocíamos las mieles de un somier king size y éramos felices con bien poco. 
No es que seamos menos felices ahora, pero de algún modo el confort que fuimos ganando con el tiempo, nos fue aburguesando y ya difícilmente resignamos - sobretodo- la comodidad de la cama y un buen baño.


De Humahaca nos enamoramos en aquel primer viaje también porque allí conocimos al hermoso, sutil, sensible y maravilloso músico  Ricardo Villa,  cuya música te pone en estado zen. Después de conocerlo nos fanatizamos y lo seguimos en cada concierto cuando vino a Buenos Aries .
 Fue una gran tristeza saberlo partir. Pero nos dejó sus melodías eternas.



Hay una cooperativa que comercializa los tejidos y lo llevan unas hermosas personas con ganas de explicarte la diferencia entre lana de vicuña, de oveja o de llama. Te comparten todo el proceso y las prendas que venden son verdaderas joyas textiles.



En este viaje lo que antes nos había enamorado, pues lo encontramos algo saturado de esa onda turística  que termina matando lo genuino de cada pueblo.
Sin embargo puestos a andar siempre hay un rincón que te amiga con el lugar.




En Semana Santa muchos poniendo manos en el barro para darle formas religiosas.








Humahuaca es muchísimo más que esto, pero es que en esta ocasión la vuelta fue muy cortita y en busca de esos recuerdos felices.
Abrazote viajero!

1 comentario:

Y ¿qué te pareció?.Gracias por pasarte y alimentar este espacio. Si es con buena onda, muchísimo mejor.