Gracias, gracias, gracias por los
muchos y distintos modos de decirme “estamos con vos, queremos saber qué pasa y
nos gusta leerte”. Si lo dejé fue porque
me cuesta encontrarle un sentido a todo lo que hasta hace nada me hacía tan
feliz, como este espacio mismo.
Breve resumen ahora que puedo un
poco más, ahora que estoy en proceso de
digerirlo.
Papá 77 años. Siempre sano,
sanísimo pero fumador. Mancha en un
pulmón. Diagnóstico incierto. Cirugía urgente.
Si les digo que es la primera vez
que pienso en la posibilidad de perderlo físicamente, espero que me crean.
Y esa pérdida de inocencia, esa
cercanía con la idea de la muerte rondando la vida de una familia que con sus
mucho dires y diretes, es feliz, me estrelló contra una pared de miedos, de
ansiedad y de una angustia nueva. Es como un puñetazo certero en la boca del estómago, que me da una tregua cuando logro echarme adentro una bocanada de aire oxigenado.
Porque esto que no sabemos qué es
todavía, me enfrentó a la realidad de que más tarde o más temprano mis padres
morirán y, sabés qué, no quiero que esto suceda nunca. Sí, lo sé, es súper
infantil de mi parte. Imaginate a una cuarentona diciéndole esto mismo a su
analista, a su marido y hasta a su jefe en un mar de lágrimas… ¿patético? Qué
se yo, seguramente, pero ni me importa, porque es lo que me atraviesa el alma
de punta a punta. Que es ley de vida, que han vivido su vida y que todo se dará
como está planeado por el Universo…son argumentos que no me bastan, no me
importan y me rebelan. Ojalá tuviera una fe religiosa a la cual abrazarme, pero como nunca antes me descubro tan agnóstica.
Tengo una vaga idea de que el
tema de la vida y de la muerte, lo tenía bastante masticado, ya sufrí algunas
pérdidas y algunas de ellas muy importantes en mi vida, sin embargo estoy
parada frente a este tema como si nunca antes me hubiera dado cuenta de que los
finales no felices son los que nos esperan – con mucha suerte- al cabo de la
vida.
Ahora estoy en esto. Igual estoy tomándome
recreos de tanto en tanto, para cambiar la energía, para oxigenar, para traer
un poco de alegría a estos días grises, para servirles mejor a mis padres que
están tan asustados con esto que les plantó cara de repente, sin aviso previo. Pero
al principio fueron recreos que me tomé
con cierta culpa, como si nada me estuviera permitido disfrutar. De todos
modos, esa culpa va cediendo y me doy cuenta de que sin esos recreos, mi casa
se vuelve un espacio triste, mi Vasco se queda sin argumentos para hacerme
sonreír, mi propia energía se opaca y no está nada bueno que esto suceda porque
mi papá va ponerle el pecho al bisturí y aunque está muerto de miedo, quiere vivir. Mis recreos tuvieron que ver con varias pelis, si no vieron El Capital Humano, se las re
recomiendo! También tuve una salida con mis amigas, compartimos la peli de
Meryl Streep y fue un rato hermoso que compartimos. También me cayó a la mano la peli "Mia Madre"…entrañable film de Nanni Moretti y ayer después de habernos dado una vuelta gastronómica por la feria de "Italia al dente" de la mano de Donato de Santis, fuimos al cine a ver Truman:
un canto a la amistad, al amor, a generosidad en medio de esa tragedia
personal. Ricardo Darín compone un corajudo personaje y Javier Cámara, el actor español que es un
encanto total, un amigazo que está como para llevárselo a la mesita de luz.
También he tenido muchos abrazos de esos que encienden el alma, muchas encuentros con los viejos para distraerlos, mucho amor dando vuelta y anoche una luna roja que era hermosa de ver.
Anoche fue también cuando por fin me di cuenta- con alegría- que tenía ganas de pintarme las uñas y puse manos a la obra. Me chanté un azul furioso y desafiante.
También he tenido muchos abrazos de esos que encienden el alma, muchas encuentros con los viejos para distraerlos, mucho amor dando vuelta y anoche una luna roja que era hermosa de ver.
Anoche fue también cuando por fin me di cuenta- con alegría- que tenía ganas de pintarme las uñas y puse manos a la obra. Me chanté un azul furioso y desafiante.
Desde que irrumpió toda esta enorme zozobra, ya no me
ocupé de mí, ya no tuve deseos de casi nada. Las primeras semanas pasaba de una
sonrisa provocada al llanto más triste
de toda mi vida, de tener espacios de pensamiento libre a ese miedo que me
retuerce las tripas y me deja casi sin aliento.
Igual haber tenido ganas de
escribir ya es un gran paso. Así que gracias, gracias, y mil gracias otra vez,
si es que todavía estás por ahí, si es que todo este bajonazo no te hace
abandonar este espacio. Igual todo bien, te re entiendo…de todos modos, hoy me
sale así. Ojalá que pronto tenga buenas noticias para compartir y esto quede en
el olvido como un mal sueño. Ojalá todo pase y el viaje que tenemos planeado
con el Vasco, podamos concretarlo y
compartirlo para inspirar a otros y animarlos a viajar por su cuenta.
Ojalá la vida gane la partida y yo esté mejor preparada cuando toque el viaje final de los que amo. Ojalá pudiera creer en otras dimensiones . Ojalá.
"Vivir es fácil con los ojos cerrados" (film de David Trueba- 2013)
Ojalá la vida gane la partida y yo esté mejor preparada cuando toque el viaje final de los que amo. Ojalá pudiera creer en otras dimensiones . Ojalá.
"Vivir es fácil con los ojos cerrados" (film de David Trueba- 2013)